Dedicatoria
Este
trabajo
está dedicado a mi
Madre "La
SiempreViva",
que
se fue de esta dimensión existencial y
nos dejó
inolvidables
recuerdos y enseñanzas.
La
primera es sin lugar a dudas su ESPIRITUALIDAD pro
gente
pobre, desvalida, necesitada y sufrida. La Caridad fue
su
bandera y su tenacidad era su estandarte.
Nos explicaba desde niños que no debemos pasar por
encima
o pisotear a alguien, pero de la misma forma y con
más
ahinco exijamos siempre hacer valer nuestros
derechos
y nuestros puntos de vista sin violencia pero sin
timidez
ni verguenza alguna.
Que la amistad es un fino y escaso sentimiento con el
cual
debemos
tener gran cuidado, tanto para ofrecerla como
para
recibirla; que debe ser desinteresada, sincera,
solidaria
y afectuosa.
Que es más fácil encontrar una
esmeralda
en las nubes, que una amistad sobre la tierra.
Que
todo aquel que tiene muchas amistades, termina
confundiendo
las hojas con las ramas y las ramas con el
árbol...
Nuestra madre fue una emponderada , humilde, alegre y
obstinada
perseguidora de oportunidades, en donde su
único
faro era mantenernos en una línea de asenso con
metas
y derroteros definidos y ajustados siempre a un plan
de
acción con propósitos bien claros y pre establecidos.
Que la mejor manera de apostarle a la vida, era evitando
todos
los juegos de azar.
Que si queríamos tristezas, agobios y frustración en
nuestras
vidas, sin pensarlo mucho los encontrábamos en
cualquier
casino o casa de juegos.
Nos decía que antes de emitir un juicio, era muy
importante
escuchar
muy bien a las partes que intervienen, pero que
entre
menos intervengamos en juicios menos problemas
nos
buscamos.
Que los jueces discuten mucho con la CONSCIECIA.
Nos decía que el amor no se busca, que el amor llega.
Que si disfrutamos con un trabajo, ya no estaremos
trabajando.
Que la vida es muy seria y hay que alegrarla lo más que
se pueda y que la nostalgia es tan necesaria como la
noche
a
las estrellas.
Que antes de dar el primer paso es urgente mirar bien
hacia
el
suelo, pues no gana quien llega primero. sino quien
disfruta
cuando llega a la meta.
Nos enseñó que el ladrón y el policía, son como el cura
y la
traviesa
monjita en la sacristía y que por eso hay un refrán
que
decía: "carne de cura sabe a locura"
Una vez me dijo: Todas las madres queremos que sus hijos
crezcan
y se hagan presidentes, pero no queremos que
mientras
tanto se conviertan en ellos”.
Agregaba
que esa frase fue de John F. Kennedy,
presidente
de Estados Unidos.
En cierta ocasión y de manera muy oportuna me dijo,
Mijo:
"Cuando sientas que nadie te comprende, recuerda
que
es urgente que vengas a hablar conmigo"
"Con amor y paciencia se adquiere la resistencia", le
dijo a
una
vecina que estaba hablando mal de su marido.
Nos decía que quien sabe escuchar, hace rato aprendió a
hablar
y que por eso nos dieron dos oídos y una sola
lengua.
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